El 8 de mayo de 2018, el Presidente Donald Trump firmó un acuerdo que los Estados Unidos retiraron unilateralmente del acuerdo nuclear de Irán o del plan integral de acción conjunto (JCPOA), y renovaron las sanciones económicas contra Irán y sus aliados signatarios que podrían tener una enormes consecuencias económicas, políticas y militares que enfrentarán los Estados Unidos y sus aliados en un futuro próximo.

Ya los Estados Unidos se enfrentan a críticas de los signatarios del acuerdo nuclear de Irán, entre ellos Alemania y otros aliados clave que estaban a favor de ella. Irán, uno de los principales signatarios de este acuerdo, condena este movimiento en el orden más alto; El ayatolá Ali Jamenei, el líder supremo de Irán, chastising las palabras del Presidente Trump "baratas y mezquinas".

Incluso el Ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, no hizo picadillo en sus palabras diciendo que habrá "repercusiones peligrosas y una posible carrera de armamentos en el Oriente Medio", que los Estados Unidos tendrán que preguntarse si están dispuestos a ponerse en el conflicto con Irán y enviar a nuestros militares de nuevo en el Medio Oriente, que los Estados Unidos no tiene ningún negocio para estar allí en absoluto.

El retirarse del acuerdo nuclear de Irán ya pone a los Estados Unidos en condiciones invulnerables y catastróficas, la torpeza de retirarse del acuerdo nuclear hace que los Estados Unidos estén cada vez más aislados por el día y el gobierno de los Estados Unidos está arriesgando ellos mismos para entrar en un conflicto armado con Irán que añade la presión para muchos estadounidenses porque hay un montón de halcones de guerra en el gabinete de Donald Trump, en particular John Bolton del Consejo de seguridad nacional y el Secretario Mike Pompeo del Departamento de estado .

Al retirarse del acuerdo nuclear de Irán, las consecuencias son empinadas y francamente peligrosas y desastrosas. Recientemente, tanto las fuerzas iraníes como las israelíes se encuentran ahora en posiciones clave en las alturas del Golán disparando proyectiles balísticos unos contra otros, y estas escaramuzas podrían ser potencialmente incendiadas en algún tipo de situación de combate o incluso una guerra completa.

Con este tipo de desarrollos, Israel e Irán entrarían en una guerra a gran escala; no hay duda de que los Estados Unidos, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y el gobierno yemení respaldado por Arabia Saudita también podrían perseguir en una posible guerra a gran escala contra Irán y sus aliados, para tratar de "destruir " el actual régimen de los iraníes Gobierno.

Políticamente al retirarse del acuerdo nuclear de Irán tiene sus serias consecuencias, Estados Unidos perdió su sentido de credibilidad como negociador confiable y intermediario de poder. Incluso, el Presidente de la Comisión de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró que los Estados Unidos, "ya no quieren cooperar con otras partes del mundo", agregó también: "los States...as Unidos un actor internacional ha perdido vigor, y por ello, en el a largo plazo, la influencia. "

Perder su influencia en la escena internacional no sólo disminuye su credibilidad como potencia mundial, sino también un socio digno de confianza en las futuras discusiones internacionales con otras naciones, particularmente con la Unión Europea, el Reino Unido, China, etc.

También, envía un mensaje incorrecto a Corea del norte que sacando del acuerdo nuclear de Irán; los Estados Unidos jugarán Bully Ball con Corea del norte con el fin de obtener sus propios beneficios y otros no obtener nada a cambio.

Poner económicamente estas draconianas sanciones económicas a Irán y a otras empresas europeas que cooperan con Irán, para aliviar sus presiones económicas, es más bien trágica e innecesaria, por no decir más.

Volver a las sanciones económicas no sólo paraliza retroactivamente a la economía iraní, sino también a los principales signatarios del acuerdo nuclear de Irán, como Irán, el Reino Unido, la Unión Europea, China y Alemania, considerados como inaceptables y más allá de lo reprochado.

La retirada de los Estados Unidos en el acuerdo de Irán ya ha manchado la legitimidad de la influencia norteamericana como un actor influyente y clave en el escenario internacional. Los Estados Unidos tomarán un tiempo para recuperarse de este desastroso acto de traición que la actual administración ha hecho a sus socios, y de hecho, el período de recuperación será una montaña difícil de escalar, con el fin de recuperar la confianza de sus socios.